19 septiembre 2009

El Mago de Oz, Una historia de verdad

Se cumplen 70 años desde que la granja de Dorothy Gale salió despedida desde Kansas por primera vez, para alegría del director, que nada tiene que ver con la penicilina. “el mago de Oz”, dirigida por el notorio Victor Fleming, que durante el mismo 1939 también proyectó “Lo que el viento se llevó”, hizo historia en Hollywood.

La aventura de Dorothy, interpretada por Judy Garland, todos la hemos escuchado; la granja que sale despedida por un torbellino hasta el mundo de Oz, donde tiene que buscar al mago homónimo que le devuelva a su hogar (con esos toquecitos de tacón) y en cuya búsqueda conoce a lo que serán sus amigos, que por carencias fisiológicas o psicológicas también buscan al mago, siguiendo el camino de las baldosas amarillas, saltando, cantando, riendo… Y huyendo de la Bruja Mala del Oeste, en busca de la venganza de su hermana, La Bruja Mala que vivía en el este, justo donde la casa aterrizó, pero justo literalmente (murió aplastada) y que más que lazos familiares lo que busca son los zapatos de la hermana, calzados por Dorothy y sin los cuales no tiene poder para dominar en los terrenos del reino de la hermana, y tal y cual… Si quieres conocer más léete el libro “El maravilloso mundo de Oz” del que lo ingenió todo, Frank Baum.

Si la historia del libro tiene altura, el salto a la pantalla no se queda atrás. Y no porque aventurarse a criticar una película que se considera de culto sea una infamia casi, sino porque es casi imposible. La película en sí engancha: Los actores están hechos para los papeles, los decorados marcan diez si se tienen en cuenta los medios (la mayor parte del reino de Oz está pintado en planchas) y que aún siendo atemporalmente exigentes cumplen con nota, al igual que los efectos. Los extras, los trajes, las situaciones de la película, los planos que pudiendo ser criticados por estáticos son, al menos para mí, más atractivos que las grabaciones con demasiado dinamismo sobreexplotadas en la actualidad, y que le dan además ese toque de cine clásico que sin quererlo embauca. Y la música. Todo lo que se diga es poco sobre la banda sonora. Excelente, porque en ningún momento se pasa por la cabeza que cantan actores, y si así ocurre un musical gana el reto.


Para cerrar tanta palabra vacía, la prueba, a manos de Garland, cantando la espléndida “Somwhere over the rainbow” que más tarde se convertiría en un icono gay, como ya lo era la actriz. Ocurrió, y esto no es una película, cuando en 1969 a la policía, en una de las numerosas redadas por bares y lugares de ambiente, se le fue la mano con uno de los presentes que por primera vez se enfrentó a la policía y al trato que se tenía por costumbre al intervenir contra los que se consideraban desviados psicológicos. Y así, la injusticia que se caldeaba desde hacía años reventó una noche en el bar “Stonewall Inn”, donde se habían reunido fans de la actriz tras su entierro, fallecida el 22 de junio del mismo año. La policía no pudo hacer frente a una masa que se aunaba por unos derechos que no tenía, comenzando una lucha callejera entre protestantes y policía que se repetiría durante las madrugadas siguientes. Y por eso el 28 de junio, día durante el cual se tomó conciencia de que no había nada que ocultar y mucho que hacer fue conmemorado como día del Orgullo, marcando el inicio de un movimiento cada vez más fuerte. Porque las cosas no ocurren porque sí, porque no es una escusa para salir a la calle en carroza (así lo suele celebrar quien no tiene ni idea del porqué sale a la calle ese día), sino una celebración que recuerda los logros y que aún en muchos países se considera enfermedad o incluso delito, castigado con cárcel, cadena perpetua o la pena de muerte. Quien piense que esta celebración es un encontronazo entre una muestra de diferencia social con la igualdad que se reclama que reflexione que quizás cuando la igualdad sea real y exista en todos los lugares entonces la voz que reclama se dará por satisfecha. Más que demostrar ser diferente es la muestra de que esa diferencia aún existe.

Pero qué tiene que ver todo esto con la canción. Pues se cuenta que mientras se desarrollaban los disturbios por la ciudad de Nueva York el local comenzó a arder, y que mientras eso ocurría sonaba “somewhere over the rainbow”.

Y podrá ser verdad o ser una leyenda, pero es la canción perfecta que suena en el fondo esta gran historia.

Si nuestra historia trata de espantapájaros, leones y hombres de hojalata, quién mejor de entre todos que Rufus Wainwrhigt para versionarla. Enjoy the Ice Cream!




-"En algún lugar bajo el arco iris"-

En algún lugar bajo el arco iris
Allá en lo alto
En una tierra de la que una vez oí hablar
Oí hablar en un sueño
En algún lugar bajo el arco iris
Los cielos son azules
Y los sueños
En los que arriesgas todo por soñar
Se hacen realidad

Algún día me gustaría estar sobre una estrella
Y levantarme donde las nubes se encuentren lejos detrás de mi
Donde los problemas se disuelvan como caramelos de limón
Mas allá de los tejados de las chimeneas
Será donde me encuentres

Algún día me gustaría estar sobre una estrella
Y levantarme donde las nubes se encuentren lejos detrás de mi
Donde los problemas se disuelvan como caramelos de limón
Mas allá de los tejados de las chimeneas
Será donde me encuentres

En algún lugar bajo el arco iris
Los cielos son azules
Y los sueños
En los que arriesgas todo por soñar
Se hacen realidad

Si los pequeños pajaritos azules vuelan
Sobre el arco iris,¿ por qué?
Oh, ¿por qué yo no puedo?

[Mío, 14/9/09]


Esto lo ha escrito un Soto Guerrero. Quería compartirlo con vosotros.

13 septiembre 2009

Interpretación de Ezequiel 25/17:

"El camino del hombre recto esta por todos lados rodeado por las injusticias de los egoistas y la tiranía de los hombres malos. Bendito sea aquel pastor que en nombre de la caridad y de la buena voluntad saque a los débiles del valle de la oscuridad porque el es el auténtico guardián de su hermano y descubridor de los niños perdidos. Y os aseguro que vendré a castigar con gran venganza y furiosa cólera a aquellos que pretendan envenenar y destruir a mis hermanos, y tú sabras que mi nombre es Yahvé, cuando caiga mi venganza sobre tí."