Y esto se ha llenado de retales. Canciones secas recubriendo todo el suelo.
Crepitan sorprendidas por cada nuevo paso.
Rompen en mil pedazos sin tiempo para despedidas.
Allí donde se quedaron vuestras letras y palabras. Las ganas.
Que se han atrofiado, que se olvidaron.
Que el verano nos derretía a baño de María y al punto de sal.
Que ahora nos hierbe la sangre por no haber visto llegar ese otoño.
Miramos en el espejo una masa deforme solidificada, de prisas.
De todo lo que éramos en otro tiempo, con los pies en la cabeza, con otras cosas entre las manos.
Nos echaremos de menos sin querer quererlo.
Las noches nos recordarán a golpe de minutos los segundos. Y los primeros.
Abrazaremos a los últimos con sobredosis de realidad.
Quiero ser música y estancarme en tu memoria.
Llenar tus momentos de tarareos contunuos, imposibles e inconscientes.
Sonreír sin mover un solo músculo de la cara, por tener un lugar al que llamar hogar.
1 comentario:
No la hacía yo a usted escuchando a los New Raemon... o más bien conociendo su existencia.
Yo quiero ser música... y lo intento haciendo música. Pero realmente no creo que se estanque en la memoria de nadie, no me doy esa importancia.
En fin, creo que esta noche no ha habido coordinación... y el arroz se me atraganta.
Un beso y esas cosas.
Capitán.
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